Tiempo de un viaje promedio en bus pasaría de 37 a 52 minutos. Conclusiones se basan en el supuesto de que "no se haga nada muy distinto, en términos de infraestructura vial, de lo que se ha hecho hasta ahora".
De ahí que las esperanzas de algunos estén puestas en las proyectadas obras viales, como Vespucio Oriente, en una potencial mejoría de Transantiago o incluso en que algunos automovilistas decidan a cambiarse a la... bicicleta.
El problema es que los pronósticos más pesimistas en cuanto a los "tacos" parecen tener razón.
Ello, porque un estudio conjunto de la Asociación Helmholtz (de Alemania), la UC., la U. de Chile y Cepal, llegó a la conclusión de que al 2030 la velocidad de los autos en Santiago disminuirá un 20%, y la del transporte público en un 10%.
Según el trabajo, llamado "Perspectivas del Sistema del Transporte Urbano Santiago 2030", si en 2010 un automóvil viajaba en promedio a 29,4 kilómetros por hora, en 2030 lo hará a 23,8 kilómetros .
En el caso del transporte colectivo, las velocidades pasarán de 23,6 km/h a 21,7 km/h.
Paralelamente, de acuerdo con el estudio, empeorarán los tiempos de viaje en las próximas dos décadas. Según se indica, si en 2010 un viaje promedio en auto por la ciudad demoraba 24,4 minutos, el 2030 llegará a 31,7 minutos .
En el caso del transporte público, la diferencia será aún mayor, ya que los traslados pasarán de 37,1 a 52,3 minutos.
Es decir, los tiempos de viaje experimentarán incrementos del 30 y 40% respectivamente.
Según Francisco Martínez, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile y uno de los autores del estudio , los resultados del trabajo se obtuvieron sobre la base de que en Santiago "no se haga nada muy distinto, en términos de infraestructura vial, de lo que se ha hecho hasta ahora".
Para el trabajo se usó un modelo que toma en cuenta las preferencias del público en cuando al medio de transporte a utilizar y también identifica los puntos de destino.
Los sectores de Santiago que se verían más afectados, según el estudio, por la disminución de la velocidad y el aumento en los tiempos de viajes, serían el centro y el sector oriente de la capital.
También crecerían los lapsos utilizados para desplazarse en el sector norte de Santiago -comunas de Huechuraba, Colina y Lampa- debido a la expansión de la ciudad hacia esa zona. Sin embargo, eso se vería mitigado en parte por la relocalización de las fuentes de trabajo hacia esas zonas.
Soluciones: Tarificación vial y uso de la bicicleta
¿Hay solución ante este panorama?
Según el académico de la U. de Chile, la única salida "es hacer un uso racional del espacio que se posee. Que a la gente se la haga sentir el precio de andar en automóvil a través de una tarificación vial y que esos recursos sirvan para subsidios al transporte público. Que sea una política central y permanente".
Otra de las posibles soluciones para la congestión que vislumbra el estudio, es el uso masivo de la bicicleta, especialmente en el caso de los estudiantes.
"Podría cambiar mucho la situación, sobre todo porque los estudios muestran que los viajes que realizan los alumnos -tanto de colegios como de universidades- son largos, hacia el centro o a Providencia, lugares que están sumamente congestionados", explica.
